lunes, 15 de junio de 2015

A 60 AÑOS DE LA QUEMA DE LAS IGLESIAS (PARTE I)

   



    Se cumplen 60 años de uno de los hechos más trágicos del siglo XX argentino. Hablamos de la quema de los templos más importantes de Buenos Aires de mano de las hordas peronistas que operaron bajo órdenes del gobernante y la acción y apoyo de la judeomasonería. Aquél 16 de junio de 1955 quedará en la memoria de quienes presenciaron el terrible suceso. Permanecerá intacto en las páginas de nuestra historia, las páginas que ameritan nuestro dolor y reparación.
    Nuestro Centro Cultural Identidad Nacional, se une al dolor espiritual de nuestra Religión y Patria ultrajadas, y ofrece actos de reparación a Nuestro Señor y a Nuestra Madre Santísima. Sin duda, en este mes del Sagrado Corazón, sea muy provechoso y oportuno repetir aquella oración en desagravio (de Su Santidad Pío XI):
"(...) Nosotros queremos expiar tan abominables pecados, especialmente la inmodestia y la deshonestidad de la vida y de los vestidos, las innumerables asechanzas tendidas contra las almas inocentes, la profanación de los días festivos, las execrables injurias proferidas contra vos y contra vuestros Santos, los insultos dirigidos a vuestro Vicario y al Orden Sacerdotal, las negligencias y horribles sacrilegios con que es profanado el mismo Sacramento del amor y, en fin, los públicos pecados de las naciones que oponen resistencia a los derechos y al magisterio de la Iglesia por vos fundada.
       ¡Ojalá que nos fuese dado lavar tantos crímenes con nuestra propia sangre! Mas, entretanto, como reparación del honor divino conculcado, uniéndola con la expiación de la Virgen vuestra Madre, de los Santos y de las almas buenas, os ofrecemos la satisfacción que vos mismo ofrecisteis un día sobre la cruz al Eterno Padre y que diariamente se renueva en nuestros altares, prometiendo de todo corazón que, en cuanto nos sea posible y mediante el auxilio de vuestra gracia, repararemos los pecados propios y ajenos y la indiferencia de las almas hacia vuestro amor, oponiendo la firmeza en la fe, la inocencia de la vida y la observancia perfecta de la ley evangélica, sobre todo de la caridad, mientras nos esforzamos además por impedir que seáis injuriado y por atraer a cuantos podamos para que vayan en vuestro seguimiento."
   
    Hace unos días desde el blog de la Revista Cabildo (www.elblogdecabildo.blogspot.com), Antonio Caponnetto publicaba unas líneas muy emotivas sobre el suceso (Ver nota completa Aquí). Allí, el profesor decía:
   "(...) Perón y su gobierno; Perón y sus secuaces, por acción y omisión, fueron los responsables directos de esta grave iniquidad, corolario maldito de una política anticatólica explícitamente alimentada por la masonería. 
 Política anticatólica, antinacional y masónica –quede en claro– que continuaron con las mismas culpas quienes desde 1956 se adueñaron de la caída del peronismo. A nosotros no nos engañan ni los “nacionales y populares” ni los “libertadores”. Detrás de los dos bandos asoma el mismo amo. 
Pocos, lo presentimos con dolor, querrán recordar los 60 años de aquella jornada odiosa y envilecedora. Pocos querrán tener frente al aniversario un gesto expiatorio, devocional y orante. Pocos querrán dejar siquiera un cirio ante el Santísimo, en señal de desagravio, u oferciéndose penitencialmente al pie de las imágenes de Nuestra Señora (...)".
    Nos hacemos eco de tales palabras y difundimos la invitación para el acto en desagravio del día 16 de junio a las 18hs (Salida: San Miguel Arcángel, Bartolomé Mitre 886 - Llegada: Santo Domingo, Belgrano 442), en Buenos Aires.

   Publicaremos en nuestro blog una serie de artículos y lecturas sobre el tema. En esta primera entrada, traemos a colación las palabras de introducción de aquella famosa obra "El llanto de las ruinas",  publicada en Buenos Aires, en 1955 y cuyo subtítulo reza: La Historia, el Arte y la Religión ultrajados en los templos de Buenos Aires". Dicho libro (Que puedes descargar AQUÍ), detalla templo por templo, sagrario por sagrario, todos los destrozos y pérdidas religiosas, culturales, históricas y materiales que se produjeron. Descripción acompañada de elocuentes ilustraciónes, alguna de las cuales el lector podrá ver en nuestro blog.
CCIN 



EL LLANTO DE LAS RUINAS









Noche triste de los argentinos...
Noche oscura del odio, del sacrilegio, de la blasfemia... .
Noche trágica y siniestra de la destrucción, del saqueo, del incendio... ¡del pecado!...
Noche de la Pasión de Jesús en Buenos Aires...
  


   La Eucaristía pisoteada, los templos saqueados, incendiados, execrados; los sagrarios destrozados, los santos óleos derramados, los altares quemados, destruidos a martillazos; las reliquias de los santos y de los mártires pro-fanadas; las tumbas de los héroes violadas, aventadas sus cenizas, desparramados sus huesos; las banderas de la Patria arrancadas, robadas, manchadas, quemadas; las imágenes sagradas mutiladas, decapitadas, deshechas, redu-cidas a añicos, carbonizadas; los Cristos ultrajados, rotos, quemados; las Vírgenes destrozadas en sus rostros en sus manos, carbonizadas; los cálices, copones, patenas y ostensorios profanados y robados; las piedras aras para el sacrificio de la Misa. rotas, y sus reliquias profanadas; las vestiduras sacerdotales, el moblaje de las sacristías, los bancos, los misales, atriles, lienzos de los altares y alfombras, destruidos y quemados; los candelabros retorcidos y robados; las alcancías violadas; los ángeles rotos y quemados; los confesonarios destrozados, profanados, incen-diados...

   Las casas de los ministros de Dios saqueadas, incendiadas, destrozadas; las celdas de los conventos violadas, robadas, quemadas; sus bibliotecas y archivos inutilizados, destrozados, incendiados ...

   Cuadros célebres de afamados pintores del siglo XVIII, destruidos, quemados; tallas policromadas de los artis-tas guaraníes y del tallista del rey de España, muebles y sillerías de jacarandá y caoba de la época colonial y artís-ticos retablos de cedro del Paraguay labrados en las misiones guaraníes, incendiados, destruidos, destrozados; los trofeos de guerra violentamente arrancados y secuestrados; relojes del siglo XVII, mosaicos de Venecia, preciosos mármoles europeos, armoniosos órganos y valiosos vitrales de Munich, rotos, destruidos, incendiados; riquísimos ornamentos coloniales y vestiduras de los antiguos obispos españoles, totalmente quemados...

   "Los pueblos que se apoyan en sus gloriosas tradiciones son los que mejor preparan su porvenir", ha dicho Ni-colás Avellaneda.

   ...Y esos templos y conventos incendiados representan el acervo común de las tradiciones porteñas; son el pa-trimonio histórico nacional.

   Allí nació la Patria.

   Ellos compendian la historia civil, política, social y religiosa de la Nación, con sus archivos, con los recuerdos de familia, con las gestas heroicas de las etapas iniciales de nuestra nacionalidad.

   Sus cúpulas y sus torres fueron los centinelas de la Patria que saludaron la aurora del día de la libertad y avista-ron en el horizonte el Sol de Mayo.

   Allí flameó por primera vez la Bandera Argentina en Buenos Aires.

   En sus atrios se reunió la ciudadanía para elegir los diputados de los primeros congresos y asambleas nacio-nales y en sus templos se celebraron todas las fiestas de la inteligencia. Ante sus altares rezaron los Héroes de la Reconquista y Defensa de Buenos Aires y los Próceres de la Revolución e Independencia Nacional.

   Allí se bautizaron, allí se casaron; en sus conventos se educaron, y allí duermen el sueño de la inmortalidad.
   Allí se guardan los trofeos de nuestras victorias; pues ellos son el arca de nuestras glorias, el panteón de los héroes y el baluarte de nuestra soberanía.
   Lo más antiguo, lo más querido, lo más tradicional de la familia argentina, las reliquias venerandas del pasado, han sido sacrílegamente ultrajadas, y el hogar de los argentinos, en su casona solariega de antaño, ha sido pro-fanado...
   Tres siglos de historia destruidos en un día ...

   Sin embargo, "no todo se ha perdido", como dijera Belgrano después de Ayohuma, "pues aún flamea en nues-tras manos la Bandera de la Patria".

   Ante la imposibilidad material de reproducir, en las breves páginas de este folleto de divulgación, todas las vis-tas fotográficas de los destrozos causados en cada uno de los templos damnificados, en parte por economía y en parte por carecer de ellas, publicamos aquí una selección de las mismas, por las cuales el lector puede formarse un juicio exacto de la magnitud de los desastres.

    

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